¡No es miedo, es dignidad!

Luz Estela “Lucha” Castro

Las recientes declaraciones de Donald Trump, acusando a la presidenta de México de “no pensar con claridad por temor a los carteles”, no solo reflejan su ignorancia, sino su profunda misoginia. No es la primera vez que este personaje descalifica a una mujer con comentarios ofensivos y arrogantes. Lo que le incomoda a Trump no es el crimen organizado, es que una mujer le ponga un alto. No soporta que una mujer con poder no se le someta, no se arrodille, no le rinda pleitesía.
Su discurso no es nuevo. Forma parte de una larga tradición de injerencia e imperialismo disfrazado de preocupación por la seguridad. Pero sabemos bien que detrás de ese falso interés por México se ocultan los mismos objetivos de siempre: control, saqueo y dominación. ¡Ya basta!
¿Quién alimenta a los carteles? ¿Quién les compra las drogas? ¿Quién les vende las armas? No es México. Es su país, señor Trump. El negocio del narcotráfico existe porque hay un mercado voraz al norte del Río Bravo. Porque Estados Unidos es el principal proveedor de armas que bañan de sangre nuestras tierras. Usted no tiene autoridad moral para hablar de crimen cuando representa lo más decadente del poder, la corrupción y la violencia racista.
Trump, México no es colonia. México no es territorio disponible para sus intereses políticos ni para sus delirios de supremacía. Ningún pueblo digno permite que un ejército extranjero pise su suelo con el pretexto de “combatir al narco”. No vamos a permitir una intervención disfrazada de ayuda. Ya conocemos su expediente de abusos, su desprecio por los derechos humanos, su racismo abierto.
Y sí, esta vez es una mujer la que representa la dignidad de México. Claudia Sheinbaum ha tenido la firmeza que pocos varones en el poder han mostrado frente a usted. Si hay algo que le molesta, es eso: una mujer que no se arrodilla. Una mujer que no teme. Una mujer que defiende la soberanía con inteligencia, firmeza y convicción.
Las y los mexicanos tenemos memoria. No olvidamos las amenazas, los muros, las jaulas con niños migrantes, la hipocresía. Y no vamos a permitir otra intentona de sometimiento.
¡No es miedo, es dignidad, es historia, es soberanía!