El amor al pueblo no es al cien

Buscándole…

Por: Ulises “El Griego”

Una vez me preguntaron por qué me expresaba bien y a la vez mal de todos los políticos, sin importar de qué bando fueran. Y es que en este oficio se debe criticar lo malo y también reconocer lo menos “pior”, sin importar si son azules, rojos, verdes, guindas, etc. Siempre habrá quien la “surre” y quien no la “surre” tanto.

Corría el sexenio de Vicente Fox y, entre sus “pendejadas”, sacó en sus discursos —que después se volverían narrativa oficial— frases como: “chiquillos y chiquillas”, “niñas y niños”, “los y las mexicanas”, “ciudadanos y ciudadanas”. En su momento dijo que era con el fin de dar presencia a todos y no discriminar en el discurso oficial.

¿Pero que nos dice la RAE?

Los ciudadanos y las ciudadanas, los niños y las niñas.

Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico, en los sustantivos que designan seres animados existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto.

La mención explícita del femenino solo se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto: El desarrollo evolutivo es similar en los niños y las niñas de esa edad, la actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas, por tanto, deben evitarse estas repeticiones, que generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos.

El uso genérico del masculino se basa en su condición de término no marcado en la oposición masculino/femenino. Por ello, es incorrecto emplear el femenino para aludir conjuntamente a ambos sexos, con independencia del número de individuos de cada sexo que formen parte del conjunto, así, los alumnos es la única forma correcta de referirse a un grupo mixto, aunque el número de alumnas sea superior al de alumnos varones”.

Se añaden dos frases para ejemplificar lo anterior:Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales; En mi barrio hay muchos gatos“. Y subrayan que en ambas no se excluye a las mujeres prehistóricas ni a las gatas, porque En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase, esto es, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos“.

La razón de dirigirse, en apariencia, tanto a hombres como a mujeres, separadamente en el mismo discurso, tiene un origen político y así lo explican: en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de hacer explícita en estos casos la alusión a ambos sexos.

Finalizó el sexenio de Fox y a los presidentes siguientes les pareció buena idea continuar con el lenguaje inclusivo, aunque a veces parecieran unos iletrados, bueno Calderón decía: “aiga sido como aiga sido”. Y lord Peña Nieto se le hacía bolas el reloj con eso de: “estamos a un minuto, no, a menos… a cinco”. ¿Qué importaba que dijera “las y los mexicanos”?

Llegó la 4T a gobernar el país, y ahí la cosa fue de mal en peor, el “cabecita de algodón” no solo le dio más en la madre al lenguaje, sino que impulsó lo que llaman: “uso de un lenguaje inclusivo que evita la dicotomía de género hombre/mujer y reconoce la diversidad de identidades de género”. Y, muy a su estilo, utilizó la imposición de palabras como: “todes”, “nosotres”, “compañere”, “amigue”.

Vergonzosamente, en aquel entonces la Secretaría de Cultura de nuestro país fue corregida por la RAE (Real Academia Española), a solicitud de un usuario que pidió a la academia revisar el post de la secretaría, aquí las imágenes y links.

https://x.com/cultura_mx/status/1136817300797923328

“¿Qué pasaría si pudiéramos (des)conectar(nos) de (entre) tode(s)? … Participa con nosotres en esta ofrenda a los ancestros…”.

Respuesta de la RAE

https://x.com/RAEinforma/status/1136937717860880384?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1136937717860880384%7Ctwgr%5Ea75b6af566487776feccb417efa8355bfd3527b9%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.aciprensa.com%2Fnoticias%2F76020%2Frae-corrige-a-gobierno-de-lopez-obrador-por-uso-de-lenguaje-inclusivo

 

“Estado Libre y Soberano”

Hay un diputado local chihuahuense que él mismo dice: “A mí solo díganme, Olson”. Tuve oportunidad de conocerlo en un evento hace algunos años: tipo sencillo, directo; me recuerda mucho a un personaje de los elotes enlatados: “el Gigante Verde”, porque mide como dos metros.

Pues este diputado impulsó una ley que prohíbe el lenguaje inclusivo en las escuelas de educación básica, y pues se la aprobaron. Ya no más “compañeres” ni “todes”. Si usted cursa la universidad, podrán continuar llamándole “elle” o “amigue” sin problema.

“Enseñar con claridad las estructuras gramaticales, la ortografía y el uso correcto del español garantiza que puedan expresarse con precisión y comprensión, tanto en lo oral como en lo escrito”, se lee en la iniciativa.

Uno de los estandartes que debe tener cualquier gobernante, ya sea de una aldea o de un país, es el desarrollo y bienestar de sus gobernados, por medio de los servicios y uno esencial es la educación.

La actual presidenta, que ostenta el título de Doctora, no creo que sea una neófita en el uso apropiado del lenguaje; más, sin embargo, al enterarse de esta medida en nuestro estado, con una cara desencajada y mirada de desagrado, se limitó a decir:

—“No estamos de acuerdo, no estamos de acuerdo.”

Así es como, en ocasiones, la ideología de partido pesa más que la educación de una nación.

Está en nosotros decidir de qué lado de la historia queremos quedar.

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